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Tres sorbos de café (Para leer en voz alta)

Tres Sorbos de Café

(para leer en voz alta)

Por: César González “Chico”

Primer Sorbo.

… las palabras son un don… como casi todas las cosas que se nos dan de manera natural, generosa y casi mágica como el aire, la luz, la fruta, la música, el silencio y algunas personas, las utilizamos irresponsablemente; solemos apreciarlas poco e incluso maltratarlas otro poco…

 

 

 

Tres Sorbos de Café

(para leer en voz alta)

 

Por: César González “Chico”

 

Primer Sorbo.

… las palabras son un don… como casi todas las cosas que se nos dan de manera natural, generosa y casi mágica como el aire, la luz, la fruta, la música, el silencio y algunas personas, las utilizamos irresponsablemente; solemos apreciarlas poco e incluso maltratarlas otro poco…

 

… pese al uso cotidiano que hacemos de ellas, casi nunca reparamos en su monumental belleza, en su complejidad de relojería, en la larga historia que las trajo hasta acá y les dio forma como piedras de río, redondas, pulidas, contundentes, perfectas… no escuchamos su música ni entendemos su misterio…

 

… las palabras, espejo de nuestro pensamiento y de nuestras más recónditas profundidades, brotan de nosotros y nos describen de pies a cabeza según hagamos uso de ellas…

 

… las palabras sirven para muchas cosas… con ellas nombramos al mundo desde luego, pero también construimos, avasallamos, sometemos, acariciamos, perdonamos, juzgamos, herimos, mentimos, fantaseamos, inventamos, atraemos, manipulamos, evocamos, transgredimos, obedecemos… con ellas traemos nuestro pensamiento a la realidad e incluso las palabras que no decimos, la modifican… así de poderosas son…      

 

… las palabras, dichas o no, hablan de nuestras riquezas y nuestras mezquindades, de nuestros anhelos, nuestros apetitos, y nuestros temores… las palabras son personas queridas, recuerdos, olores, sabores, lugares, objetos, texturas, sonidos…

 

… digo mandarina y ya estoy saboreando… digo París y estoy de pronto a la mitad de la place Montmartre… digo Ruy y vuelve a sangrarme una vieja herida que me hace llorar… digo gardenia y vuelvo al patio de cierta casa que fue demolida hace muchos años… digo infancia y viajo en el tiempo y estoy volando en una bicicleta… digo abuela y ¿qué les digo?… digo Carolina y tengo a mi madre mirando por encima de mi hombro lo que escribo… digo boca y ya te estoy besando…

 

… a menudo he escuchado preguntar acerca de que si pudiéramos elegir un súper poder, cuál elegiríamos… qué risa… unos quieren volar, otros quieren ser fuertes, otros quieren el don de Midas, viajar en el tiempo, hacerse grandes o pequeños, lanzar telarañas,  leer el pensamiento, ser invisibles…

 

… pobres; no se dan cuenta de que todos tenemos un súper poder…

 

… todos tenemos las palabras…

 

 

Segundo Sorbo.

… las malas palabras existen y no me refiero a nopinchesmames que es una chulada de palabra… 

 

… las palabras no son malas en sí mismas en ningún sentido… se vuelven malas, tóxicas, venenosas, cuando la mente de quien las piensa y la boca de quien las profiere están tan sucias, que no hay manera de que una pobre palabrita salga indemne de esas cloacas sin sufrir una dolorosa mutación… palabras nobles y hermosas han sido despojadas de valor y significado, luego haber sido pronunciadas por siniestros personajes con aún más siniestras intenciones…

 

… palabras como solidaridad, patria, bandera, pueblo, esperanza, reconciliación, futuro, unidad, país, compatriotas, cambio, juntos, revolución y muchas otras han sido manoseadas, prostituidas y degradadas hasta la náusea; convertidas en vacíos cascarones, carentes de valor y de significado…

 

… no contentos con eso, los siniestros destructores de palabras las agrupan en sus eslóganes… ejemplos sobran… «Que el poder sirva a la gente», «Que nadie nos robe la esperanza», «Por el bien de todos”, «Valor y pasión por México», «República Amorosa»,  “Arriba y adelante”, “Yo voto por la paz”, “Porque México eres tú, México es primero”, “Nuestra ciudad en buenas manos”, “Vamos por el futuro”, “Nosotros somos el cambio”, “Honestidad y compromiso”, “Mi alianza es contigo”, “Poder al pueblo”, “Democracia y justicia social”, “Por una patria ordenada y generosa”, “Democracia ya, patria para todos”, “Unidad nacional. Todo el poder al pueblo”. “Un nuevo rumbo para la nación”

 

… y allá van nuestras pobres palabras atadas en una ristra, una después de otra, esclavizadas, camino a ser sacrificadas en nombre del cinismo, la hipocresía, la demagogia y la ambición…

 

… palabras condenadas al lexicidio

 

 

Tercer Sorbo.

… las palabras son, sobre todo, entidades trabajadoras y laboriosas… la jornada laboral de una palabra empieza muy temprano y dependiendo de qué palabra se trate, tendrá que nombrar algo, determinar ese algo, sustituirlo o modificarlo… las palabras más esforzadas son los verbos porque se la pasan corriendo, trabajando, escribiendo, viajando, buscando, corrigiendo, arreglando y sus compañeros los adverbios sobre todo cuando les da por hacer las cosas rápidamente, súbitamente, insistentemente… hay palabras que sirven para relacionar entre sí a otras palabras y palabras que conectan unas palabras con otras… una especie de publirrelacionistas del medio palabril…

 

… hay palabras que han trabajado tantas horas extras nombrando algo, que casi se han convertido en eso mismo como la palabra oso, y palabras que han enloquecido y ya no saben si van o vienen como las palabras seres, reconocer, rotor, radar

 

… nunca se ha sabido que una palabra se tome vacaciones… imaginen el caos si el verbo despertar renunciara de pronto y se largara a algún sitio en el que nadie pudiera encontrarlo… aún así y asumiendo todos los riesgos, convocamos a nuestros lectores de las redes sociales a seleccionar algunas palabras para enviarlas a descansar en un viaje todo pagado, que dura lo que un lector promedio tarda en terminar de leer esta columna…

 

… estas palabras están de vacaciones, es decir que no están desempeñando la función que habitualmente realizan…

 

 … saboréelas en su boca, escuche su música y contémplelas tomando el sol, desnudas de sus responsabilidades en toda su belleza, y si es usted lector habitual de esta columna sabrá, que cuando las lea obtendrá mayor provecho si lo hace en voz alta… a quienes nos las procuraron, gracias por sus palabras…

 

… atónito, céfiro, papalote, maldito, exquisito, eucalipto, degenerado, sincronía, integridad, panacea, gracias, nostalgia, remembranza, tikitiki, colibrí, indivisible, infame, tacos, coño, chilango, caricia, complicidad, escarnio, corazón, éxodo, compartir, rebeldía, esternocleidomastoideo, chingao, despavorido, apapacho, teporocho, movimiento, doquier, vaivén, etéreo, sublime, andar, chula, lealtad, delirio, quincena, fiebre, whisky, cacahuate, tatemado, vendaval, filete,  Kali, beso, ermitaño, neta, caguamas, serendipia, ópalo, intangible, terabyte, crocante, efímero, chale, aguanieve, sensual, paralelepípedo, misericordia, abrazo, luciérnaga, cutícula, rocambolesco, tulipán, mazapán, tremendo, swing, abundancia, MaPa, desoxirribonucleico, elote, sarcasmo, lumbre, refunfuñar, gemido, goma, popote, monserga, titipuchal, burbuja, compañero, borbotón, gardenia, nopinchesmames…

 

 

El poso del café.

… que las palabras te acompañen… ¿la fuerza, qué?… (antiguo proverbio Jedi)

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