Podredumbre

Allan Laurent

 

La existencia nos ahoga, tendemos a buscar una justificación a la incógnita: ¿A qué vine a este mundo? Nuestro pensamiento ha siendo moldeado a lo largo de la historia, la gente nos empieza a ver rasgos y opina que será de nuestra vida, miles de veces escuchas «serás grande, especial, exitoso», sin darse cuenta que es una proyección de sus frustraciones. Quieren ver en ti lo que no pudieron lograr en ellos.

Allan Laurent

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La existencia nos ahoga, tendemos a buscar una justificación a la incógnita: ¿A qué vine a este mundo? Nuestro pensamiento ha siendo moldeado a lo largo de la historia, la gente nos empieza a ver rasgos y opina que será de nuestra vida, miles de veces escuchas «serás grande, especial, exitoso», sin darse cuenta que es una proyección de sus frustraciones. Quieren ver en ti lo que no pudieron lograr en ellos.

¿Pero, si no me veo grande?
¿Y si entiendo el éxito como algo no ligado a la economía o al reconocimiento?
¿y si me he cegado de mi autoconocimiento por cumplir las expectativas ajenas?

¿Qué mierda conozco de mí mismo entonces?
¿Qué hay dentro de este cuerpo?
¿Qué hay dentro de esta mente?

A veces solo siento un cuerpo, muere poco a poco bajo el veneno del tiempo, se me va la vida siendo un cascaron vacío. A veces mi conciencia entra en este caparazón sintiéndose presa, acondicionada a la prisión de la interpretación humana.

Mi alma se pudre dentro de este cuerpo ¿y qué puedo hacer? Esperar que los grilletes de la vida sean abiertos con la llave de la muerte y ser libre del calabozo que he construido alrededor de mi. Si el cuerpo esta impedido de cruzar los barrotes que sea la mente la que lo haga.

Quisiera llorar por tres días, ahogarme con mis propias lagrimas, mi interior es una Chernobyl mental, donde las estructuras no sobrevivieron a la radiación de mi pensar, todo esta en ruinas, muerte, abandono rodean mi pensamiento. Ahora que todo lo humano se extinguió puedo ver como brota la verdadera naturaleza, el verde se come al gris, las raíces derriban los edificios, el mundo se compone de nuevo… Y yo, sigo temiendo dejar por completo lo humano, temo salir de esta podredumbre que me abraza y da calor pesé a la peste y malestar que conlleva.

Pero si ya soy consiente ¿Por qué me cuesta tanto soltarla?

 

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