Febronio Zatarain
Edén
mis manos son alas
púrpuras
cóncavas
derraman albedríos
deseos
se internan en tu noche
y la vuelven día
Febronio Zatarain
Edén
mis manos son alas
púrpuras
cóncavas
derraman albedríos
deseos
se internan en tu noche
y la vuelven día
tu voz es absorbida
por mi piel
sé que nada es prohibido
nada es eterno
mas yo juego a quitarte
tu vestido de arena
y a ser el lot
que contigo
voltea
eres niña de luz
tu cuerpo es demora
es anhelo
en él vuelvo a ser polvo
rozas mi cabeza
que reposa en tu vientre
y me sé un adán
que morderá tu fruto
más de tres veces
Nostalgia
la espuma cubre mis huellas
el mar es una cobija hecha de diamantes
me rocía su luz
soy pluma de gaviota
y estoy alegre porque has vuelto
nos sentamos sobre la arena
el cielo es la cúpula de la Capilla Sixtina
y nuestro diálogo se relata en ella
el mundo es un torbellino en el que no aparezco
quizá deba montarme en una de sus órbitas
pero mis manos siguen dialogando contigo
Crisol
la realidad tiene poros
hoy suda versos
sobre la piel del horizonte
se asientan las nubes
el sol escondido en su guarida
estira los brazos
con sus haces las sonrosa
luego como lengua
abre la boca de la orilla este de la tierra
su saliva en hilos se inyecta
y vuelve al cielo áureo
sus pupilas me penetran
un mármol líquido y termal me nutre
abro mi cuerpo
la fe se escapa
germino en colores
Números
Los números
no tienen gemelos
el 1 es uno
y por más que se esfuerce
nunca llegará a ser 2
mucho menos 3 ó 4
Es cierto que el 6
es un 9 de cabezas
y el 3 un medio 8
mas el 6 siempre será 6
y el 3 nunca se volverá 8
Hay hombres que tampoco son iguales
Hubo uno que tuvo más de cinco almas
Hay otros que en su cara ponen el rostro que más les conviene
Pero hay muchos muchísimos
que aunque tenemos frente ojos nariz y boca
lo que se ve cuando nos ven
es un 0
Hay profetas que han dicho
que en el futuro habrá un gran almacén de arena
y que en cada granito estará grabado un rostro claro y distinto
para cada habitante de la Tierra
Baco
Llego al depa ansioso
y tu paciencia me trae la calma
Cuando el abandono me vuelve párpados
tú entras en mis cauces
acrisolas mi tuétano
aligeras mi sangre
En la segunda parte de la noche
mientras tú me desnudas y masajeas
yo te colmo de letras
te visto de palabras
Nada es espejismo
la luna es una nave
y la noche un océano