Jorgelina Paladini para Blanco Móvil

CÓMO

 

Escribir desde el dolor

o la alegría

desde el encuentro o la pérdida

desde la mirada

que atraviesa lo visible

o la que se interna

en laberintos casi impenetrables.

 

Escribir con la pasión

que devora

y la euforia que alimenta

desconocidas locuras.

Con el fervor de una religión inventada

que consuma las horas y los días

con la intensidad

de un encuentro amoroso

encendido

en el placer de la palabra.

 

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¿Acaso 

te inventé en esas noches

de oníricas lujurias?

 

¿No eran ciertos

ni el brillo de tus ojos

ni el húmedo silencio

de tu boca?

 

O, tal vez, lo que no es cierto

es esto que vivo

con los ojos abiertos

y el deseo

                   / siempre latente /

perdido en un sueño.

 

                         __________________________________

 

¿Será tu sombra

esa levedad que se desliza

a un costado de mi vida

aferrada al suelo

y al ritmo de mis pasos?

 

Tu sombra 

que se niega a partir.

 

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Encerrado entre recuerdos 

está tu rostro inmóvil

pálido

ajeno.

Lo guarda con celo

la madera

de mágicos aromas.

Y no escapa del claustro

más que un hálito tibio

que deambula

por los rincones de mi casa

– de tu casa –

envolviendo la soledad 

de algún atardecer

con el perfume fugaz

de tu presencia.

 

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EBRIEDAD

Ebrio de trementina y largos besos

Pablo Neruda

Me interno en la memoria

de unos labios

en la fugacidad del beso inesperado

en el contacto suave

de la boca que acaricia

en el placer de la palabra

apenas susurrada

y es ebriedad que nubla la razón

y exalta el goce

y es vivir lo vivido

y sentir otra vez en la piel

la calidez intensa de tus manos.

 

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SIN HUELLAS

 

Busco en la piel

huellas de tu boca

testigos cómplices del amor.

 

Nada.

Sólo el tiempo

marcando el ritmo inexorable

del olvido.

 

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Llueve

y todo es silencio

               alrededor

roto apenas

por el eco de un sollozo

que se escucha a la distancia

y el sonido de hojas

que se balancean bajo el peso

de la lluvia

                  y de las lágrimas.

 

Y sí

todo es silencio.

 

Cuando llora una mujer

                   la vida calla.

 

Jorgelina Paladini

Rosarina, docente, poeta y narradora. Parte de su obra se encuentra publicada en antologías, periódicos y revistas. Fue jurado en concursos literarios, participó en mesas de lectura y en la coordinación de talleres literarios y ciclos de poesía.

Perteneció al staff de la Asociación Poesía de Rosario, fue delegada en Rosario del Fondo Nacional de las Artes y coordinó el área de letras del Centro Cultural Lavardén. Es socia fundadora del grupo de gestión cultural Cuando el Río Suena.

Publicó en poesía

  • Un poco de magia

  • Límites del tiempo

  • Luces y sombras

  • El gesto final

  • Habitando insomnios

  • El último refugio de la sombra

  • De 1000 amores

  • Celebración

  • Lo que la voz no alcanza

Publicó en narrativa

  • Historias pequeñas

 

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