Por Isela Vázquez
Dibujas el sueño
Hoy tu corazón vela la noche,
y tus manos ya no escriben.
Ahora dibujan el sueño;
La poesía ha trascendido más allá de la muerte y se une,
en el horizonte.
Hoy tus manos no se posan sobre los columpios,
ni peces que naden en ríos de cáncer
o dolores de cabeza.
Tus dedos ya no escriben,
pero dibujan los latidos que quedan.
Tú, Rocío González, escribes a una niña después del sueño.
Le pones nombre, alas, bestias. Tú.
El sueño es no morir,
es penetrar el agua de la muerta,
pero hoy quisiera velar tu corazón;
hablar sobre tus tantos peces y palabras
que no han de volar,
que atravesaron el velo más allá.
De la poesía, silencio y vida.