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Poemas de Svetlana Garza

Ilustraciones de Mario Mendez

 

El Alebrije o poema de opción múltiple

 

Dicen que solo existes en mi mente
pero llevo las marcas de tus ______________

  1. Dentelladas

  2. Lengüetadas 

  3. Asfixias

  4. Zarpazos

  5. Otra: _________

para probarte verdadero.
Convertiste mi piel en cofre
donde resguardo incansable tus 

  1. Plumas

  2. Pezuñas

  3. Molares

  4. Uñas

  5. Pinzas

  6. Otra: _______

con los que llenabas mis______________

  1. Ansias

  2. Ganas

  3. Nalgas

  4. Horas

  5. Acantilados

  6. Otra: ___________

Que esperas para venir a _______________

  1. Envolverme

  2. Enrollarme

  3. Embalarme

  4. Vendarme

  5. Cercarme

  6. Circundarme

  7. Sitiarme

  8. Acorralarme

  9. Otra: ___________

En tus __________

  1. Brazos

  2. Alas

  3. Escamas

  4. Tentáculos

  5. Fauces

  6. Lenguas

  7. Armas

  8. Ancas

  9. Sábanas

  10. Otra: ____________

Que ganas de ensalivarte todo
Desde el

  1. Pico

  2. Asta

  3. Aleta

  4. Exoesqueleto 

  5. Caparazón

  6. Torax

Hasta la ___________

  1. Médula

  2. Aleta dorsal

  3. Penúltima raya

  4. Última escama 

  5. Otra: ___________

Jálame del cabello hasta que 

  1. Relinche

  2. Barrite

  3. Cante

  4. Aúlle

  1. Implore 

  2. Grazne 

  3. Tararee

  4. Otra: ___________

Pero si no vas a volver nunca
Al menos

  1. Enhébrame 

  2. Traspásame

  3. Perfórame

  4. Hiéndeme 

  5. Horádame

  6. Remáchame

  7. Empálame

  8. Ensártame

  9. Cálame

  10. Picotéame

  11. Taládrame

  12. Engárzame

  13. Traspásame

  14. Acribíllame

  15. Socávame

  16. Trepáname

  17. Barréname

  18. Todas las anteriores

Una última vez.

 

El Jitanjáfora o poema de unir las líneas

Jitanjáfora del pantano

Pentadáctilo anfibio

Verdugo invertebrado

Cefalópodo maniatado

Ceratomorfo rinosediento

Animal retórico

Depredador bífido

Acefáleame y dementórame

Jjitanjafloréceme y enlodazame

Estampídame las costillas

Desabréchame el torso

Labiodiéstrame y lenguarazme

Úrdeme y sofocávame

Enséñame quién manda

Poema diagrama de flujo 

El Alce

 

Cérvido ungulado
y tu huella ungulada en mí
Si no me dejas marcas en la piel

¿Cómo voy a saber de dónde vengo?

Si no me embistes con tus astas
¿Cómo vas a saber quién es el hombre?

Nunca aprendiste a hablar
pero te oía:

Tu balido, 

berrido,
ronquido,
bramido,
como un tañer de campanas
interrumpiendo la madrugada,
ofreciendo tu badajo…


Rumiabas las palabras,

maltratador pasivo,
en vez de a mí,

todo armazón y espinazo
para mis dientes.


Tu corteza helada
tus botas vaqueras
a tus pies, mi piel de cirio 

hundida,
deliciosamente
hundida
de pezuñas y cornamenta.

Cuando el alce me dio la espalda
me puse a lamerla,
a escribirle:
“no te vayas”
con la lengua.

 

Su piel dura y fría
por más que mi saliva
quiso ablandarla,
su espalda escarpada,
su espalda litósfera,

 relieve terrestre,
su espalda…
el sello de mi mordida
donde nunca puede verlo.

 

El Alien

Los lunares en su espalda
dibujaban el camino
a su galaxia de origen.
El mapa sigue en mi lengua.

Desplegaba dentro de mí su telescopio
para escrutar mis galaxias internas.
Yo también era un juego de unir los puntos.
Yo también era un mapa de vuelta a casa.

Ya que estaba del todo sumergido,
el telescopio se volvía caña de pescar,
más de una vez me dejé remolcar sin resistencia
por el puro placer del arrastre,
de la entrega.

Su sonda,
protráctil y rotatoria,
cumplía la doble función
de cogerme (sin tregua) a diario
y escanearme (a detalle) por dentro.

El Alien vino a la tierra
para añadir muestras a su colección.
Sigue vivo en alguna parte
sabiéndolo todo de mí.

 


 

El Gorila

 

El gorila quería, más que nada,
las botas rojas de Vincent Galo.
Creo que las quería para volver a casa.
(como Dorita)

 

Nunca le dije que para usarlas
iba a necesitar talones,
para no hacerlo llorar en mi cama. 

 

Yo, más que nada, quería
que me engullera entera
para lamer su panza desde dentro.

 

Que su estómago infinito y negro
escaldara de cosmos mi lengua,

Mientras, mis dedos de tiza,
pintarían murales de colores
en las paredes de su vientre.

 

Nunca me faltaría espacio.
Todo mundo sabe que las panzas de los gorilas
son más grandes que su pecho
que su hambre…

 

Y al fin mi troglodita
conocería las cosquillas
y las constelaciones.


Hombre árbol

 

Tu eres de agua yo lo sé
te he sufrido en muchas formas
Guillermina Cuevas

 

Como extraño,
holoparásito mío,
tus frutos climatéricos
      Moraceae 

                  moraceae
que me dabas a cuentagotas…
Tu cabeza seminal

completamente abierta
apuntando al sol
convirtiendo tus orgasmos
en arcoíris. 

 


Uroboro

 

Una fiera en eterno beso negro.
Un amante autarca.
Túnel de espejos.
(multiplicador de cicatrices)
La bestia es un laberinto que respira.
(resolla)
Para no perderme me arranco las uñas
y las voy enterrando por el camino.
TU eres MI laberinto que respira
y yo el tuyo. 

 

 

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