Por Indran Amirthanayagam
Ya sabes que hay mucha poesía escrita por la pluma de Indran
sobre el subteniente del ejército neobarroco, encuartelado
en aquella tierra agrícola en el centro de Tejas.
Ya sabes que en el mundo de la farándula aquella poesía
vale un pito, un pedo, una nada en comparación a la sobrevaluación
de las nalgas de alguna rubia hija de algún poderoso.
Ya sabes que te escribo para aclarar siempre las cosas,
la disputa, mejor dicho, la guerra (de sordos) entre
la lírica y el neobarroco fue resuelto en la cena
el sábado por la noche entre los jefes de las dos economías
principales de esta tierra sufriendo de los estragos
de las tarifas impuestas sobre el libre pasaje entre lírica
y verso barroco. Ya no, estamos ahora de buen momento
para comprar acciones en la empresa hibrida, que hace
poesía para todos, dos fábricas en el mismo sitio,
y tú responsable de una y yo de la otra. Hagamos el comercio,
como dijo Ezra Pound a Walt Whitman, mi querido Eduardo.
Ya sabes que pretendo ser un Milli Vanilli neto.
dr) 4 de diciembre, 2018