Por Indran Amirthanayagam
Entre los pueblos autóctonos y otros fundadores de la relación simbiótica
entre asentamiento y naturaleza, ciúdad y campo, cocina y insumos,
mujer y hombre, ciego y vidente, yin y yang, noche y día, ya, basta.
Entiendo el ritmo de las corespondencias. Vamos a romper huevos,
vivir bien, en paz con el vecino. Pero tenemos que dejar nuestras armas
en una caja de seguridad en algún banco popular, del pueblo. De acuerdo?
dr) el 8 de mayo, 2018