FLORIANO MARTINS | Recuerdo nuestra amistad nacida hace más de 30 años. Poemas míos fueron publicados en Blanco Móvil # 40 (1989). En el número 47 (1991), ya me habías pedido que organizara una selección de entrevistas y poemas dedicados a la poesía brasileña, lo que hice nuevamente, en el número 75 (1998), esta vez incluyendo también nombres de la narrativa. Después organicé algunas ediciones más, dedicadas a Portugal, Venezuela, la edición conmemorativa del 25 aniversario de la revista (que preparamos juntos), y temas sustantivos, como el centenario del Surrealismo y una edición dedicada al exilio en Hispanoamérica –esta última la organicé junto a la poeta colombiana Berta Lucía Estrada. Esta complicidad nuestra siempre me ha dado un honor declarado, por los logros pertinentes y también por la amistad misma. Cuando salió el número cero de la revista en 1985, leímos que era una publicación mensual de la librería y el foro Gandhi. ¿Podrías hablarnos de esto?
EDUARDO MOSCHES | La revista nació en verano entre libros, hace 38 años. Su sala de partos, cuna y primeros lugares de juego fue la librería Gandhi. Desde ese momento continuamos en la travesía de encaminarnos a muchos puertos y desde ellos nos apropiamos selectivamente de ejemplos de la literatura de muchos países, abarcando una gran cantidad de América Latina y del continente americano, como de Europa, África y Asia. Asimismo, realizamos números con temas monográficos, que retomaban, por ejemplo, la danza, la violencia, la novela negra, la ciencia ficción, el lenguaje, el insomnio, el erotismo, además, nos acercamos a través de suplementos, a la literatura chicana y a la de los jóvenes creadores en los estados, en fin, de esta forma, quisimos rescatar y presentar al lector una muestra pequeña, pero amplia, colorida y profunda del amplio universo de la escritura.
Alguien ha dicho que la creación literaria supone intercambios humanos; el escritor no puede nunca querer que su pensamiento no sea esperado, que no sea importante para los humanos con quienes vive. Y ha sido este componente, el de los intercambios humanos, el que más placer personal me ha dado al dirigir la revista. Intercambios creados no solamente en el participar en la difusión literaria, en la lectura de los textos, sino en el observar y dialogar con un sinnúmero de amigos/as poetas; y así haber ido tejiendo, sobre la propia piel de la vida, en la creación de un vínculo afectivo que nació a partir de la palabra escrita, que se corporizó en vínculo amistoso, de cofradía abierta, de solidaridad; hecho que en este planeta habitado por la miseria, el egoísmo, la violencia de las guerras, las hambrunas motivadas por el comercio, las fronteras vigiladas y militarizadas, este hecho de crear vínculos de amistad basados en el desinterés material, y sólo en el interés de la difusión literaria y artística, es ya un pequeño respiro de puro oxígeno humano.
A lo largo de estos 37 años se fue creando un largo poema único, producto de la conjunción de creadores en diferentes idiomas: español, inglés, italiano, náhuatl, francés, hebreo, árabe, idish, zapoteco, guaraní, danés, catalán, euskera, en fin, ese largo poema se encuentra en la memoria de los lectores y en la revista impresa. Es parte de nuestro presente poético. Y la presencia de centenares de narradores han dado como resultado la novela de los mil y un cuentos, expresada en varios idiomas, mucho más allá de las lenguas romance. Y así tejimos junto con los lectores una gigantesca alfombra voladora.
Por último, un saludo, un apretón de manos, para todos aquellos que han participado abiertamente solidarios en este proyecto, y para aquellos que participarán. Un saludo a la generosidad y un abrazo a la creación por la creación. Sigamos en este pacto contra el egoísmo.
ENTREVISTA
ELYS REGINA ZILS | En 1989 surge lo que se dio en llamar la “nueva época” de Blanco Móvil. ¿Qué marcaría esta nueva etapa?
EM | Se rompe el eslabón con la librería Gandhi. Nace la revista independiente. Cambiamos el tamaño de la publicación, se amplia, a media carta, y la relación con los artistas plásticos, donde un artista presenta su obra a través del contenido de la revista.
FM | El exilio y las convulsiones históricas que rodean a Palestina son los temas que más tocan tu sensibilidad. ¿Podrías contarnos un poco sobre tu afinidad con ambos?
EM | El exilio es parte de mi biografía personal, llegué a México desde Argentina, pero anteriormente, pasé 7 años en Israel-Palestina, donde nadé contra las aguas del pensamiento colonial sionista y sus acciones de limpieza étnica, y después 4 años y un poquito donde viví, desde 1970, en Berlín, en el espacio alternativo de una Berlín protestaría. Creo que las convulsiones históricas son las marcan el hacer y quehacer editorial y literario, tanto en Blanco Móvil, como en mi propio hacer poético.
ERZ | La idea de invitar amigos a organizar ediciones, junto con los numerosos temas tratados en estas ediciones, dan fe tanto de tu amplia generosidad como de una visión muy abarcadora del mundo, incluso mucho más allá del entorno latinoamericano. ¿Cómo defines esos temas y las invitaciones a sus colaboradores?
EM | Invitar amigos es parte de una concepción editorial, en la cual se elimina una visión patrimonialista, individual, para dar paso a una visión colectiva, más amplia social y literaria. Diferenciada y variada, tanto en los temas, como en la selección de los escritores y poetas, como los artistas plásticos.
FM | Blanco Móvil siempre ha creado, en las presentaciones públicas de sus ediciones, un ambiente propicio para el diálogo, enriquecido por la presencia de buenos invitados. De ser grabado, este material podría resultar en un documental muy revelador de una época. ¿Has pensado sobre esto?
EM | Realmente, no había pensado en esa posibilidad de crear un archivo visual. Lo tomaremos en cuenta en el Consejo Editorial.
ERZ | La edición online de Blanco Móvil cuenta con la participación de Melissa Elizabeth Pasten Ortiz, Andrés Cisnegro y Diego Aguilar. Hay, por supuesto, una mayor circulación de la revista. ¿Cómo has observado esta expansión del público?
EM | He observado con suma alegría comprobar una mayor afluencia de lectores, a partir de ese tipo de edición. Es importante continuar y profundizar.
ERZ | También eres un excelente poeta. En celebración del 25 aniversario de Blanco Móvil, junto a Floriano Martins, los dos prepararon una serie de preguntas dirigidas a diversos intelectuales del continente americano, bajo el título general “Cultura viva en el continente”. Me gustaría hacerte una de estas preguntas aquí, si me lo permites: ¿Alguna vez llegaste a una conclusión satisfactoria sobre el motivo que te lleva a escribir o este acaso es un tema que jamás te preocupó?
EM | No sé si hay una conclusión satisfactoria, pero percibo que no hay un solo motivo en el proceso de escribir. Son variados los componentes, desde la pulsión e impulso de ensartarse en un tema o temas, de realizar búsquedas alrededor del tema elegido o que soy elegido por este. De la aparición inesperada de una veta a escribir a partir de la lectura de otros escritores. En fin, ahí estamos en la escritura con todas las dudas que nacen y se reproducen.
FM | Teniendo en cuenta los obstáculos económicos que nos aquejan a todos, ¿qué podemos saber de los planes a futuro de Blanco Móvil?
EM | Bueno, es un tema urticante y antiguo: la búsqueda de apoyos económicos. Se ha encontrado la posibilidad de que una editorial Eon, imprima gratuitamente la revista. Eso nos da un respiro. Los costos de edición y diseño los solventamos colectivamente. Hasta ahora, debo decir, que una parte importante del costo de los números fueron pagados gracias al buen salario que recibía de la universidad donde laboraba. Ahora me he jubilado. Seguiremos intentando en el proyecto de forma colectiva. Los números próximos son un número sobre la literatura peruana, otro sobre crónica en México y América Latina, Otro sobre poetas y narradores de Asturias y uno posible es el de Comic y literatura. La intención es realizar dos publicaciones al año, en papel.