Un brazo de mujer. Rubem Braga

  Subí al avión con indiferencia. Como el día no era lindo, lancé apenas una mirada distraída a la ciudad de Río de Janeiro, y me sumergí en la lectura de un periódico. Después me quedé mirando por la ventanilla; no veía sino nubes, y feas. En verdad no estaba en el cielo; pensaba cosas […]