Por Sergio Mondragón
ME CELEBRO
“Me celebro y me canto a mí mismo”
(Walt Whitman en su poema “Canto de mí mismo”
de acuerdo con la traducción de Agustí Bartra).
Y yo hago lo mismo:
Celebro ser el que soy,
el milagro de mi existencia.
Celebro ser el hijo de mis padres
y ocupar solamente yo este espacio,
un punto de vista único en este mundo.
Un milagro viviente
rodeado por todos lados de otros milagros vivientes,
cada uno de ellos un punto de visión
irrepetible en el mundo.
Una multiplicidad de puntos de vista es
el universo de lo humano.
EL MUNDO
¡Qué casa más hermosa nos han dado!
Y a pesar de que existe mucho sufrimiento en ella,
¡Qué casa más hermosa nos han dado!
COLIBRÍ
Ven a mí, colibrí.
Ven
con tu auspiciosa presencia
con tus verdes plumas
a alegrar mi corazón
y mi superstición.
Ven con tu soberbio pico
a hurgar en mi alma ensimismada
y pueda yo salir al mundo
a su congoja y esplendor
por ese agujerito
a respirar el aire fresco del poema.
LENGUA
Lengua,
no me dejes mentir.
Lengua,
habla cosas buenas por mi boca.
Lengua,
vibra con la gracia del viento entre las hojas;
genera mundos con mi aliento,
cada uno de esos mundos con su misterio propio,
con su verdad a cuestas.
Lengua,
sé mi dialecto, la variedad lingüística
que mi alma sueña:
mi idioma de hombre
amoroso y libre.
Lengua, sé dulce y no áspera
cuando nos visite la poesía;
sé cortés y sonriente frente a ella;
saluda con corrección y sobre todo, lengua,
no me dejes solo y mudo en instante tan preciado.
No vayas a abandonarme
en ese momento crucial.
JUVENTUD
Entro al Club de los Señores Cansados
donde el espíritu se pliega
como un bastón plegable
abrumado por el sueño,
por el agobio en los hombros y las cejas,
por el peso sobre la empuñadura.
Una espesa niebla
se amontona sobre las cabezas
cuando entramos al Club a descansar
a tomar una copita
luego de caminar treinta minutos
y de trotar cien años
para retardar de esta manera nuestro juicio.
Los abogados del destino
tendrán que esperar sentados
en la Suprema Corte.
Sergio Mondragón. Nació en Cuernavaca, Morelos, en 1935. Estudió periodismo e hizo estudios de lengua y literatura japonesa en la UNAM. Ha sido editor de varias revistas culturales, entre ellas “El corno emplumado”, “Japónica”, “Memoranda”, “Revista de estudios budistas” y, actualmente, de la “Revista de literatura mexicana contemporánea”, que publican la Editorial Eón y la Universidad de Texas. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, del Conaculta. Es autor de cuatro antologías de poesía: hispanoamericana, mexicana, norteamericana y japonesa, de seis libros de poesía y uno de ensayos literarios. En 2010 obtuvo el “Premio Internacional de Poesía” Zacatecas; en 2011 el Premio “Xavier Villaurrutia de escritores para escritores”; y en 2018 el “Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval”.