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La poesía de Elia Pérez López

Elia Pérez López (Arriaga, Chiapas, 1971). Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación por el Instituto de Estudios Superiores de Oaxaca. Publicó el libro Huellas de mi tiempo (Editorial Palibrio, 2012) y de forma independiente las plaquettes e-clip-se (2019) y labiosa (2020). Poemas suyos se encuentran compilados en el anuario Guelaguetza poética 2019 (seculta-Oaxaca/Editorial Girku, 2019). Ha asistido a talleres y cursos literarios con José Molina (†), Julián Herbert, Guadalupe Ángela (†), Matthew Gleeson, Ángel Lozada, entre otros. En noviembre de 2020 su trabajo con perspectiva de género, Almas rodantes, fue seleccionado por la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (cortv). Ha colaborado en diversos medios de difusión y espacios culturales con entrevistas de autor, lecturas de poesía y promoción literaria.

 

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO

La presente muestra de escrituras poéticas, aborda temáticas sobre ausencias de otros, otras, sobre el proceso creativo de plasmar un poema en la hoja en blanco, la descripción de un momento al estilo el Aleph de Borges, seguido de líneas alusivas a un autorretrato, así mismo lo que puede surgir después de ver una película con final trágico y pasando por lo que la poesía representa en determinados momentos críticos como una poesía con signo de rebeldía, para concluir con una temática amorosa.

Justo, como la pretensión de este material, es una muestra de las diversas temáticas escriturales, el uso de minúsculas en todo un texto está a propósito, las mayúsculas también en determinadas líneas y, en algunas otras frases que se mueven dentro del texto o están atenuadas para simular el “silencio”, como recursos propios de la poesía.

Delito

la espera terminó

se ha desnudado la tarde

en el horizonte no estás

¡ritual inútil!

soy como lo he sido siempre

pero esta vez

sin ti

te callo

en vestigios nocturnos

                ¿milagros?

el   beta ha muerto

el agua del pozo rebalsa

sombras en transparencia

  ecos invisibles

  mecen la rama

     caen granitos

inclinada y oscura

siniestra

pulsando

estalla

 

 

 

 

 

Génesis

 

 

 

no, no, no me arrepiento de ti

humanidad incierta

galaxias teológicas

estructuras des/configuradas

sabios

     místicos

propiedad persuasiva

eutanasia inconsciente

¿acaso el aire,

acaso la luz,

acaso… la vida?

Absolución

   

vuelve

vuelve conmigo vida mía

deja que mi cuerpo te cobije

que mis ojos dejen el extravío

regrésame la vida

lo que te llevaste

 sin mi permiso

hazme re/vivir aquel ayer

el momento inesperado de tu entrega

oscilación de cantos conjurados que

me volvían el ser más loco de tus enamorados

grita mi nombre como antes

desgárrame la piel,

finge que me amas

abarrótame de tus besos

muérdeme amada mía

sáciate de mis ternuras

libérame de mis ataduras

y encuéntrame al final

de los pesares

In/Cierto

 

 

una página en blanco

un punto negro en ella

y es todo el poema no contado

la luz del ser que ya camina

                              el borde de la hoja

                                     un esbozo cuadrado

                                                       una

 g

                    o

                             t

                                            a

                                                                  cae

esgrima

siniestra sombra

en acercamiento

silencio

                penumbra

                                    almohada

 

 

Ejercicio del Aleph

 

1

circunferencia diná    mica

llamada matutina

miradas de

 arrastre

a la humedad del infinito

en los pudores in/saciados

amarillo de rosas

clítoris de erupción

antigüedad masiva

constante

híbrida

cenzontle de media noche

olas marinas estrepitosas

saltantes

devoradoras

fuego a desdén

mamey cortado

virgen inmaculada

2

un ocaso

vejez estacionada

   sonrisas claudicadas

giratorio el cielo

 agua por doquier

k

                                    a

             r

                             m

                                           a

  mundial en deshielo

un instante

tres momentos

  nacer-saborear/crear-regalar

morir sin muerte

traspasar el infinito

estrellarse cada noche

melones partidos

mundo sin tiempo

pérdida-perdida

¡Fin de las ánimas!

 

 

 

 

 

 

 

A CUBIERTA

Día 1

Sales como todas las mañanas a bañarte con la brisa

recorres en rededor a ver si aparece

pero no, no la encuentras

Tomas con tus manos el barandal

para no perder el equilibrio

Subes a su tren

  Y LAS IDEAS YA NO VUELVEN

Hace falta su presencia

¡DICTALE DESDE EL MÁS ALLÁ!

¡NO TE DETENGAS!

PENETRA EN SUS PENSARES

y haz que de esta boca exhalen los vocablos

No la compadezcas

lean en el café

y dejen que

ellas aparezcan

Día 2

 

Vuelve a cubierta

  no te salvas de la esencia

que sus labios musitan

Fuego a la mar

In/móvil

caes en la trampa

Letargosamente

  el pensamiento

 

 

 

 

 

AUTORRETRATO

 

 

clama la voz

que en el silencio 

agota los instantes

observas taciturna

la noche ciega

eclipsando el papel eterno

una mano toca las entrañas

la otra envuelve con sus palabras

cada letra transcribe el pensar

cada línea se cuela entre los dedos

viene  –  va

se acerca

se aleja

muere ella

y muere él

como cada luna roja

nos fundimos

al final

despega

se marcha

y yo la sigo

cual si fuera sombra

Encierro en voluntario

 

No tener hambre

El hambre, ¿qué es el hambre?

sin saciarse es desequilibrio mental

es una a-lucidez de la memoria

¿puede el hombre, hacer el amor cuando tiene hambre?

¿Erguirse en el orgullo

manifestar que se viene muchas veces

cuando la debilidad de su cuerpo

yace lastimada sobre el suelo?

Acaudillado el desconsuelo

grita la boca su apetencia

aunque la voz se calla

Ausencia total de in-munidez/escuálida

cuasi/forme

vejada

Retrato en sepia

Dicen que el hambre mata

pero el amor revive

Cortada la luz

Cancelado el teléfono

Y el siniestro encuentro se acerca

Bajo tu regazo

sigo siendo aquel

en cuyo corazón el hambre no entra

Es solo en el estómago que tiene vida

Ganas des/saciadas

locura de muerte

un acto más

aunque los dientes se caigan

y el temblor aniquile

Ojos sin luz

hundidos

pasos densos,

arrastrados

clausurados

                                           … en dos disparos

(Alusivo al filme: El Portero de Noche, de Liliana Cavani, 1974)

 

 

 

 

 

Brevario de sueños

 

 

pasadas las 12

el ciclo regresa

ese tic-tac incesante

el ventilador en su ritmo de 1

una película que corre hacia su destino

una pelea ganada

al unísono: grillos en sonatas

en los oídos apenas el silencio

atropellado por el motor de un refrigerador

y en la cama_______

____ la insaciable almohada

la intrépida sábana

aguardando a que los ojos cierren sus ventanas

mientras la oscuridad pasa

y _________________

el 1 sigue siendo uno

porque hoy no volverás

aunque la mente llame

y los brazos queden como las ramas en los árboles

_______________

un latido acompasado

encontrado

vertiente de flujos

válvulas sin descanso

cicatrices

  lumbreras

labios en sello

 

 

 

 

 

 

JAGUARES DE PAPEL

 

El círculo de la vida… es poesía

Transmuta

combina sus formas

se vuelve in/comprable

bendita amarga suicida

marcas vibrantes sesgadas

tatuadas en piel

Cloaca de vecindario

estigmas aprisionados

Re/inventos miserables

apoplejíados

En/corbatados de silicón

despreciables de la media noche

Buitres carroñeros sin salvación

asesinos de sueños

rateros de profesión

escrupulosos mediáticos

y a pesar de todo viven

aunque sin corazón

Y la poesía no cuadra no

porque no es para tanta des/consideración

Palabras de niebla

heladas de razón

Crispan y se amontonan

saltan y vuelcan

trazándose en éste renglón

Malditos nazis

parias tricolor

Dios ampare

de tanta putrefacción

Callada la memoria

Soltad el bastión

 

si, si, si…

 

las palabras a veces se esconden en algún túnel

se alejan de la esfera mental

¿a dónde van?

¿serán como las mariposas?

que cuando regresan, ¿solo lo hacen por la genética?

¿serán los bloqueos impersonales?

y las voces siguen circundando

gestándose a pesar del torrencial

… si, si, si

“las únicas palabras que merecen existir, 

son las palabras mejores que el silencio”

Juan Carlos Onetti

en el lecho que duermes

te nombro

desde mis profundidades más acuosas

como cada jueves apareces

entre las sombras grisáceas

de locuras

graznidos mezcaleros de altiplano

soportas la vejez

tras la frecuencia que el papel

esbozado a la Diego Rivera

tomas de esa cartera

aunque la brevedad de lo extasiado

cueste tanto y dure tan poco

el momento se vuelve eternizado

juega el tiempo

anarquismo de exterminio

triunfa tu pubescencia

  sello de ti

tatuado hasta el pensamiento