Edgar Artaud
Puesta de sol
Uno reencarna
en la mujer que ama.
La reencarnación no es
un proceso a futuro
sino estacionario
en el tiempo
Edgar Artaud
Puesta de sol
Uno reencarna
en la mujer que ama.
La reencarnación no es
un proceso a futuro
sino estacionario
en el tiempo,
eso dijo
y yo asentí
como entendiendo.
Estuve a punto de morir
quedé encerrado
a piedra y lodo
quería estar
indefenso
ante la muerte.
Mi mujer consiguió ayuda
rompieron la puerta
estaba ciego
debilitado
entristecido;
enmudecí
no percibía.
Ella me salvó la vida
para asesinarme
una y otra vez
con endiablado placer.
Una muerte en vida
por cada puesta de sol.
John Mark Karr
John Mark Karr fue declarado inocente
del asesinato de Jonbenet
pero mi esposa está pendiente
del entierro del hijo de Joan Sebastian,
«lo traerán a Juliantla» –dice.
Me siento feliz
por la liberación de John
a quien no conozco.
Traen el cadáver del hijo de Joan Sebastian
en un avión privado.
John Mark Karr es padre de tres
su padre y su hermano lo defienden
y desean reivindicarlo.
Tres náufragos mexicanos
extraviados en el océano pacífico
han vuelto a casa.
Una tía de Joan Sebastian
falleció también el sábado.
Mi mujer enciende un porro de marihuana
le da unos pocos golpes
y después me lo pasa,
lo ordinario es horrible, dice.
El poema excepcional
Encontré un poema excepcional
escrito en un papel
abandonado en la calle
lo llevé a mi habitación
y entré a la Internet
para buscar algún concurso.
Extraje algunas cervezas
del frigorífico.
El poema del papel
destapó una cerveza
y comenzó a beber
comenzó a preguntarme
por la situación del mundo:
siempre es igual,
deberíamos desaparecer
toda la humanidad
la raza humana
es asquerosa, decrépita
somos cucarachas
mirando cucarachas,
eso dije
y creo que lo dije.
De Golpeándome la cabeza
Bienvenido a casa
Regresaba de una convención
de poetas mentirosos
mi mujer aguardaba en la puerta.
«Bienvenido a casa, Cangrejo» -me dijo,
entonces descubrí el cuchillo de cocina
brillando en su mano derecha.
«Bueno, ya llegué» -dije nervioso.
«Bukowski sin mujeres»
-replicó amenazante.
Caminé en derredor
y me persiguió presurosa
dábamos vuelta al comedor
cada vez más rápido.
Me alcanzó con el cuchillo
encajándolo en mi vientre
y me estaba entumiendo.
«Así que eres poeta» -dijo,
y yo pierdo el sentido
sus dos manos se mueven
empujando el cuchillo,
«bienvenido a casa, cangrejo»
recuerdo que dijo.
Hongos
Soy Poeta y tengo hongos
escribí en mi muro de feisbuk
pronto mi estado se llenó de me gustas.
Invita, comentó una chica
antes había estado con el médico
tengo hongos, dije
en efecto, el glande tenía manchitas blancas
¿arde? preguntó el galeno
no arde, respondí.
Con el tiempo empeoró la situación
el prepucio se cuarteó
el miembro ardía en llamas
seguro es cáncer, afirmó el doctor
busque en Internet, sugirió enseguida
busque hongos, no falla; insistió.
Así viajé a Tolohuaxíhuitl
encontré Psilocybe zapotecorum,
Psilocybe mexicana, Psilocybe caerulescens,
Amanita muscaria y Psilocybe cubensis
entonces publiqué el aviso en el muro
y la chica de feisbuk
comió también mis hongos.
El demonio de los andes
Cada vez que invento un Poema
necesito una o dos cervezas
así conocí a la mujer oscura
entrando al Bar
se acomodó junto a mí,
tú eres el viejo infrarrealista, dijo
solo soy un viejo Ciborg, respondí
poseo un pequeño chip
conectado a mi cerebro
¿el chip concibe tus poemas? -preguntó
y así continuamos la conversación
el Bar aparecía en penumbras
con parroquianos enmohecidos
pedimos una botella de pisco
“el demonio de los andes”
y continuamos bebiendo;
soy terapeuta en un laboratorio
para desquiciados mentales, dijo
y me pasó un brazo
por encima de los hombros
nos abrazamos
y lloramos
entonces emergieron
sus ocho patas de aluminio
negras y brillantes
y con pasos de tarántula
me abandonó en el Bar.
De Fuera de foco
Extraterrestre
Estaba en la fila de la Seguridad Social
cuando mi antena pareció agitarse
¿es usted extraterrestre? preguntaron
sí lo soy, respondí apagando el receptor
¡Guau un extraterrestre de verdad!
gritó una enfermera que tenía enfrente
mientras disparaba su cámara de fotos
entonces comenzó el tumulto
querían tocarme, pellizcar, tomarse fotos
¿los extraterrestres tienen carnet para la
seguridad social? preguntó la enfermera
¿donde está su platívolo? ¿tiene platívolo?
sí, contestaba a todo, solo que no puedo
mostrar la nave, lo tengo prohibido
y no es mía, la renté para venir a consulta
¿de qué galaxia vienes? Andrómeda
¿vendrán a invadirnos? no, creo que no
quería huir, no encontraba cómo
me llevaron en vilo, casi arrastrando
se acomodaban en la entrada del hospital
para tomarse junto a mí, una gran selfie.
Astronauta
Estaba internado en el hospital
cuando entró el médico de guardia
hola astronauta, ¿cómo estás?
tenía infección en las vías urinarias
en invierno gasto mi aguinaldo aquí.
Podrías solicitar un trasplante
de órgano, sugirió el galeno
y dejó en el buró un catálogo de ofertas
mi esposa que siempre me acompaña
pasó la noche revisando el libro
al despertar su rostro estaba iluminado
un pene africano, pago a plazos, dijo.
Así sucedió, no hubo modo de evitarlo
y estaba en el quirófano, salí
con un pañal cubriendo todo
al final me dijeron que tocara
y no encontraba nada
es el miembro de un bebé fallecido,
explicó el cirujano, no crecerá
pero resuelve su problema.
Mientras tanto las enfermeras
merodeaban y tocaban
es muy lindo, me decían
tu nuevo pene de astronauta.
El amor es como el Big Bang
En mi único viaje al planeta rojo
me enamoré de una joven astronauta
vivíamos todos encerrados en las cápsulas
aguardando a los siguientes cosmonautas
salíamos en parejas 4 horas cada día
para explorar la superficie, así sucedió
nos tocó en turno caminar juntos
muy despacio, pesábamos 30 kilogramos
yo le dije: estoy enamorado de usted.
El amor es el Big Bang, respondió
no existe nada, como ahora
y de pronto ¡PIM PUM PAM!
las distorsiones gravitacionales
alargan y comprimen emociones
expandiendo el Universo del amor.
Caminábamos detrás de una colina
entonces extrajo un puñal de la bolsa
y perforó su traje de astronauta
y perforó mi tubo para respirar
y se me abalanzó encima.
¡Destruyámonos violentamente! gritó
¡Hagamos el amor como el Big Bang!
De La vida no es más que un elctrón
en busca de algún lugar para descansar.
Edgar Artaud Jarry, Poeta Infrarrealista. Seudónimo de Edgar Altamirano Carmona (México, 1953). Libros de Poesía: Golpeándome la cabeza Ed. La Cartonera y Start Pro. México, 2009. Fuera de Foco. 2ª. Edición. Ed. La Cartonera y Rojo Siena. México, 2014. En Antologías: HORA ZERO: Los broches mayores del sonido. Tulio Mora Gago. Ed. FECP, Perú, 2009. PERROS habitados por las voces del desierto. Rubén Medina, Ed. Aldvs, México, 2014.