Mester de Soltería
I
Vive al día el que es otro en el ojo de Dios
Vivir
Ordeñar la vaca vaciarla/brindarle la bendición de nuestra boca
El bondadoso rastrero que se atreve a mirar la ubre
Un pájaro caído por su propio canto
Destierro de lo propio
El temblor en la oreja por las palabras deseadas
El desdentado dador/el primer esperma/el llorón
Cierto naufragio en el nombre de la desconocida
Ese alguien en la rama del árbol caído/el gusano en la raíz
Pero ¿quién escribe estas palabras en azul?
¿Cómo son sus piojos/la araña en la mejilla? ¿Quién?
II
Los dientes imaginados mastican el sol imposible
Con la certeza del ciego se arrastra por sombras pedregosas
La supuesta exactitud de sus patas lo condena a limar cada uña
En el sueño es cierta comezón
pero no me atrevo a su aplastamiento
Su viscosidad es tal y urtica de peor modo
No lo toco
Merece la certeza que tengo de su hechura
Al que vive en mí lo llamo por su nombre y llega puntual
Ciempiés, le susurro
El ostentoso se revuelca para mostrarse
Cuando me duermo duerme junto a mí y nos apareamos
¿Quién es el macho/quién la hembra?
III
Los días sórdidos
Los que en la ordeña dices son mal queso
¿En dónde los guardas?
¿En cuál amanecer sin nombre?
Pero gozas la lechosa luz cuando escurre
y sabes que no soy yo
IV
Cada quién toma al burro por la cola
según la lengua abierta o la hinchazón de su tristeza
Al huevo/su fritura/la flacidez su clara voz
cuando la dolencia de la musa es un hombre solo
un ajolote aburrido/sin escapularios salvadores
Cosas del diablo por dios
Espermatóforo sin veneno/dócil
Calzonudo y la musa quejándose como una buena mujer
Trompón por hocicona
Aquél es el come mosquitos
Jala respira hasta el fondo/cae en la fina red
de tu beso/siente el pesado moretón
V
Escoge la belleza cuando sientas
que pudo ser de nadie el corazón
del árbol y el presagio de la lluvia
o la nota inminente del veremos
Mañana era otro día y los amores
como agua entre los dedos eran marcas
de propiedad/papeles sin valor
ecos de amor fingido y la venganza
Su dibujo en el rictus de memoria
La simulación de una fruta mórbida
cuando frente al espejo escoges sabia
el olor a manzanas/los aceites
en las verijas/tramos de seda ávida
Sombras para atrapar la otra belleza
VI
Revuélcate en tus polvos dale vuelta al gato
Sé tu propio remolino en el sol de las doce de la noche
Sé lo que tú sepas
Revuélcate, bátete en el sudor presuroso de una sola pierna
Una sábana purísima y la mirada en blanco pero no lo encuentres
No ha salido de ti
Acaso siente su corazón envenenando al tuyo
Llámalo vendaval sin rumbo y no tendrá remedio
El polvo se habrá ido a otras tolvaneras y estarás solo
Ligero más que la luz quitándose las uñas
Serás el amo del juego
Corta las cebollitas jala con tus testículos tiernos
El recuerdo en carne viva cal sobre el hueso
Y estarás gritándole a tu princesa
La Siempreviva tiene cabellos de muñeca rota
Y te pones de pechito
Y le gritas que eres el sapo sordo de sus ganas
ROLANDO ROSAS GALICIA, san Gregorio Atlapulco, Xochimilco, CDMX (1954), ha publicado el libro de relatos Pájaro en mano. Ha publicado una decena de libros de poesía que se encuentran reunidos en Caballo viejo y otros poemas, Molino de letras, 2009, Quebrantagüesos y otros poemas, Universidad Autónoma Chapino, 2011 y Víbora de dos cabezas, FOEM, 2014. Es profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma Chapingo.