Mester de Soltería por Rolando Rosas Galicia

 

Mester de Soltería

 

 

 

I

 

Vive al día el que es otro en el ojo de Dios

Vivir

Ordeñar la vaca vaciarla/brindarle la bendición de nuestra boca

El bondadoso rastrero que se atreve a mirar la ubre

Un pájaro caído por su propio canto

Destierro de lo propio

El temblor en la oreja por las palabras deseadas

El desdentado dador/el primer esperma/el llorón

Cierto naufragio en el nombre de la desconocida

Ese alguien en la rama del árbol caído/el gusano en la raíz

Pero ¿quién escribe estas palabras en azul?

¿Cómo son sus piojos/la araña en la mejilla? ¿Quién?

 

 

 

 

 

 

 

II

Los dientes imaginados mastican el sol imposible

Con la certeza del ciego se arrastra por sombras pedregosas

La supuesta exactitud de sus patas lo condena a limar cada uña

En el sueño es cierta comezón

pero no me atrevo a su aplastamiento

Su viscosidad es tal y urtica de peor modo

No lo toco

Merece la certeza que tengo de su hechura

Al que vive en mí lo llamo por su nombre y llega puntual

Ciempiés, le susurro

El ostentoso se revuelca para mostrarse

Cuando me duermo duerme junto a mí y nos apareamos

¿Quién es el macho/quién la hembra?

 

 

 

 

 

 

 

III

Los días sórdidos

Los que en la ordeña dices son mal queso

¿En dónde los guardas?

¿En cuál amanecer sin nombre?

Pero gozas la lechosa luz cuando escurre

y sabes que no soy yo

 

 

 

 

 

 

 

IV

Cada quién toma al burro por la cola

según la lengua abierta o la hinchazón de su tristeza

Al huevo/su fritura/la flacidez su clara voz

cuando la dolencia de la musa es un hombre solo

un ajolote aburrido/sin escapularios salvadores

Cosas del diablo por dios

Espermatóforo sin veneno/dócil

Calzonudo y la musa quejándose como una buena mujer

Trompón por hocicona

Aquél es el come mosquitos

Jala respira hasta el fondo/cae en la fina red

de tu beso/siente el pesado moretón

 

 

 

 

 

 

 

V

Escoge la belleza cuando sientas

que pudo ser de nadie el corazón

del árbol y el presagio de la lluvia

o la nota inminente del veremos

 

Mañana era otro día y los amores

como agua entre los dedos eran marcas

de propiedad/papeles sin valor

ecos de amor fingido y la venganza

 

Su dibujo en el rictus de memoria

La simulación de una fruta mórbida

cuando frente al espejo escoges sabia

 

el olor a manzanas/los aceites

en las verijas/tramos de seda ávida

Sombras para atrapar la otra belleza

 

 

 

 

 

 

 

VI

Revuélcate en tus polvos dale vuelta al gato

Sé tu propio remolino en el sol de las doce de la noche

Sé lo que tú sepas

Revuélcate, bátete en el sudor presuroso de una sola pierna

Una sábana purísima y la mirada en blanco pero no lo encuentres

No ha salido de ti

Acaso siente su corazón envenenando al tuyo

Llámalo vendaval sin rumbo y no tendrá remedio

El polvo se habrá ido a otras tolvaneras y estarás solo

Ligero más que la luz quitándose las uñas

Serás el amo del juego

Corta las cebollitas jala con tus testículos tiernos

El recuerdo en carne viva cal sobre el hueso

Y estarás gritándole a tu princesa

La Siempreviva tiene cabellos de muñeca rota

Y te pones de pechito

Y le gritas que eres el sapo sordo de sus ganas

 

 

 

 

 

ROLANDO ROSAS GALICIA, san Gregorio Atlapulco, Xochimilco, CDMX (1954), ha publicado el libro de relatos Pájaro en mano. Ha publicado una decena de libros de poesía que se encuentran reunidos en Caballo viejo y otros poemas, Molino de letras, 2009, Quebrantagüesos y otros poemas, Universidad Autónoma Chapino,  2011 y Víbora de dos cabezas, FOEM, 2014. Es profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma Chapingo.

 

 

 

 

 

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