Por Indran Amirthanayagam
Me dices que ayer la tierra vio un eclipse
y será propicio esta mañana comprar una planta
e introducirla en la casa, al mediodía. Me va a
traer buena fortuna. Me va a sanar los males
psicológicas, me va a hacer feliz cuidandola.
O puede ser igual una mascota, y así seré responsable
de la vida de otro ser vivo. No está mal, enseñar
ser generoso, buscar alimentos, hacer la limpieza.
Y ya sabes lo que que recibiré, ese amor, esos ojos,
esas flores abriendo a la luz. No lo pierdes. Sal.
Busca tu planta, mascota, novia, piedra preciosa,
el poemario de tu padre, aquel que te dio
luz verde, cuyo poeta revisó tus primeros versos
y te presentó con sus amigos, con aquel otro papa,
el barbudo Allen G. Qué suerte y fortuna vives
por haber ido esta mañana a buscar una planta.
dr) 11 de agosto, 2018