José Ángel Leyva
¿En qué momento la piedra se abrazó
a la forma del oído y no del odio?
¿Por qué la luz se le apagó a la fuente
en el segundo del desorden inicial
cuando el voraz reptil no pudo concluir
la destrucción del caracol?
¿Cómo pasó el ladrido de la muerte
sin deformar la perfección inmóvil
del espasmo brutal de la inconsciencia?
José Ángel Leyva
¿En qué momento la piedra se abrazó
a la forma del oído y no del odio?
¿Por qué la luz se le apagó a la fuente
en el segundo del desorden inicial
cuando el voraz reptil no pudo concluir
la destrucción del caracol?
¿Cómo pasó el ladrido de la muerte
sin deformar la perfección inmóvil
del espasmo brutal de la inconsciencia?
Algo pasó sobre los cuerpos semejantes
a la nada
El pez más veloz nunca dudó
Ni preguntó por qué lo era
Nunca tampoco se detuvo a interrogar a dónde iba
Simplemente paró en la estación
Calcado para siempre con la boca abierta
Quizás descubrió la eternidad de la apariencia
Tal vez su imagen perfecta en los espejos del vacío