Los otros pasos
Eduardo Mosches
Es un momento de ampliar las presencias literarias, de compartir con el papel impreso, de expandir esa sensación concreta de dar vuelta a las páginas, y escuchar el sonido, mientras las yemas de los dedos se impregnan de aroma entintado, a la sombra del perfil barbado de un Gutenberg. Sí, ampliar y cambiar de formato, para que así, juntos, podamos abrir la puerta giratoria, de esto que se llama entrar al cielo, a través de las nubes. Entramos al universo de lo virtual.
Iniciamos un nuevo viaje aéreo, el de intentar tocar el cielo con las manos, un acercamiento a la utopía, de presentar como pájaros que aletean, los poemas y los cuentos, la incursión socarrona del ensayo, la intensidad de las líneas, colores e imágenes de pinturas y fotografías, de acercarnos de otra forma, a las obras de los creadores. De avecinarnos diferente con y hacia los lectores, de hacer posible un diálogo , casi en presente. Una relación de conversación inmediata, de acercarse a una tertulia dialogante. De descomponer las barreras que el espacio geográfico implica. Pero que tampoco, nos degluta la pulsión de la inmediatez. Elaborar con tranquilidad las obras literarias y el diálogo. Aquí nos encontramos en este nuevo umbral. Seguiremos abriendo caminos.