Flora Ayala
Rayos
Es que
yo ya me cansé
de los mismos
paisajes
los mismos
muebles
las mismas
muecas
Rayos
Es que
yo ya me cansé
de los mismos
paisajes
los mismos
muebles
las mismas
muecas
Es que
yo ya me cansé
de lo que
no sabe
de lo que
no
espanta
de lo que no
hiede
ni jode
ni muere
Es que yo
ya me cansé
de estos rayos
que tiran
y no rompen.
Ojos morados
Son estos golpes
son estos ojos morados
son estas uñas
retiradas
obtusas
informes.
Son estas llagas
debajo del más abajo
que abajo.
Son estos ojos
que lloran
y oyen a Thalia
cuando ella pensaba
que era hermosa
y yo también pensaba
lo mismo de mí.
Desarmar los planetas
Mueca de llanto estentóreo jugando en las luciérnagas estelares. Brazos extendidos en el grito callado que se aleja con mis pasos.
Uno no está más cerca de sí mismo, si no cuando está lejos.
Suéteres
No sé cuándo tejí
mil versos,
no sé cuando
alguien
me tejió
mil suéteres.
No sé si fue el azul
que tejió
mi abuela,
el gris
que se puso mi madre,
el afelpado
o el café.
Pero
me encanta
usar suéteres.
Mucho más
que las playeras
ajustadas.
Es triste pasar
por Garibaldi
a altas horas.
Es triste
despedirse
en Garibaldi
cuando alguien
te presta todo
menos su suéter.
Quién soy,
me preguntaba.
Estoy envejeciendo.
El sol nace para mí.
Caruso toca.
Mis huesos se derriten.
Algún día
quedaré
hecha nada.
Mil relojes
se derriten,
y yo aquí
sola
sin poderme poner
los vestidos.