Por Indran Amirthanayagam
OK, te quitaron tu teléfono en la oficina.
Tú que enseñas en la mas importante
universidad estatale de tu estado,
en un país considerado la primera
potencia del mundo. Pero, sí, eres
de letras. No produces bitcoin o batutas,
ni siquiera mantequilla. Te perdono,
y te llamaré por la noche. Siento
una angustia por no haberte escrito
un libro entero en una noche. No sé
qué hacer con estos sentimientos
de orgullo por tí mi hermano
Abel, tan prolífico y prolijo,
y tu rebano de estudiantes
con cabello dorado
y senos suculentos,.y yo
aquí con Paolo a lo lejos
y nadie más o menos.
dr) el 17 de mayo, 2018